Es cierto que aún provocas en mi interior esperanza, ternura, cariño y hasta un poco de amor.
Me sorprendes de tal forma que quisiera quedarme a vivir en la memoria de aquellos momentos únicos y llenos de travesuras.
Es cierto que te he querido en un vaso lleno de azúcar y sonrisas de colores. palabras tiernas sin mentiras y enteras de amor.
Es cierto que todavía eres mi príncipe azul, que sueño con el día en que vengas a buscarme y me lleves a tu castillo encantado.
Es cierto que ya soy una mujer, sin embargo, te espera la niña que te ama ciegamente, la que te escribía cartas románticas, la que cada noche aguardaba en su ventana tu llegada.
Es cierto, todo es cierto. pero también es cruelmente verdadero que otra princesa me gano y ya no vendrás a rescatarme.
Aún así, déjame decirte amado mío, que aquí me quedare esperándote.