Y luego la vida siguió como sigue siempre, y pasaron cosas como siempre pasan…
Y entonces apareciste tú, me miraste como sé mira a alguien que en otra época amaste, te miré yo como se mira a alguien cuando se ama como te amo yo.
No me lo podía creer, tuve la sensación que todo sucedió antes de ayer, cuando te largaste sin decir adiós y nunca supe la razón pues nos amábamos como dos locos se aman cuando les une esa locura , y ahora estas aquí después de treinta años, enfrente a mi, mirándome como siempre me mirabas, con amor descontrolado como si ese amor fuera más grande que tú y que yo, y recuerdo que todas las mañanas al despertarnos me decías que nunca jamás dejarías de amarme y siempre viviría en un rincón de tú corazón .
¿ Y ahora qué hacemos ?
Nos aproximamos y nos abrazamos y de la emoción lloramos y nos decimos cuánto nos amamos, que ningún día en todos estos años en la distancia en el recuerdo en el pensamiento diario siempre nos hemos acordado del amor que nos ata, pues por culpa del destino estamos eternamente encadenados por el efecto secundario que nuestro amor ha desarrollado .
¿Dímelo que hago?
Doy un grande salto hacia ti como si yo fuera un guepardo para saber después de tantos años tus labios son aún mis labios, si tus besos saben igual que hace años, que nada ha cambiado, que te amo demasiado para no pensar que me habías olvidado.
Dime, dime, dime que hago, dilo pronto que me derrito por dentro viéndote ahí de nuevo mirándome como antaño y yo aquí con mis latidos a mil por hora pensando que a lo mejor no estás aquí, que solo eres una alucinación programada de mi corazón y mi mente y sin embargo aquí estoy dudando si es verdad que eres tú, o es una broma de mi cerebro que últimamente me invade contigo en mi pensamiento que parece un caballo desbocado más veloz que la propia luz.
Lo digo amor mío porque ya no soy el que fui, pues los años y el tiempo me han machacado y ya no sé quién soy y ya dudo si te estoy viendo ahora, o eres apenas un reflejo del sol
Aunque veo claramente que me sigues mirando con esos preciosos ojos y con esa sonrisa encantadora que siempre has tenido en el medio de un silencio asesino que me hace hablar sin parar haciéndome sentir un periquito encerrado en una jaula viendo tú Aura que en realidad es mi libertad .
Muevo mis alas aleteo con todas mis fuerzas y vuelo hacia ti con con la exactitud de una águila, quiero saber si realmente estás aquí, quiero besarte abrazarte estrecharte contra mi cuerpo y suplicarte que nunca más te alejes de mi lado, quédate conmigo te necesito quizás más que nunca te he necesitado, quiero vivir hasta morir agarrado a ti como si este momento, todo esté sentimiento derramado en este papel enamorado fuera una realidad total, pues los dos en el fondo sabemos en que todo esté Poema es un deseo dentro de un anhelo que nunca será verdad…
Que tristeza la mía y cuánto te amo y te deseo, cuanta pena hay dentro de mi conciencia vida mía.
Manuel Lorente
Seudónimo
Mael Lorens
Reservado el derecho de autor
Septiembre 2022