Mucho agradezco a la vida
las dichas que me dio,
las familias que forjó
por la vereda elegida;
los hijos que inmerecida
o por algo me otorgó,
y que de amor me llenó
por su grandeza adquirida;
hoy agradezco a Emanuel
esa gran felicidad
para mi bien y bien de él,
por su gran honestidad;
con el apoyo de Aquel
por siempre habrá de triunfar...