El destino como brisa
La perseverancia como una reafirmación
El hombre como una masa vacía
Una construcción desde afuera y adentro
No sabemos lo que dicen nuestros ojos
Lo que confiesan nuestras miradas
Uno mismo no sabe nada
Y con la constancia del error leemos la de los otros
Se trata de cómo vemos la vida
De cómo la realidad sacude nuestro semblante
Tal vez eso motive la creación de refugios
Benditos sean quienes pueden olvidar
Quienes pueden dormir con las puertas todas abiertas
En el cobijo de un alma
Benditos sean los que aman
Podemos saber quiénes somos
Si pensamos cómo funciona el veneno
Si sabemos cómo jugamos o amamos
No se trata de ocultar nuestra fragilidad
Se trata de ser con quien ame tal como somos
Quien persevere y con paciencia cuente tus cabellos
Ahora quisiéramos beber del mismo vino
Untarlo
Y celebrar que las miradas, almas y refugios
Se adornan con los esfuerzos por decir te quiero