Para una dama como voacé
Conspicuo como el elogio fulgurante
Su inspección es como la luz de un cuerpo celeste
Su imágen es la idolatría más colosal y deslumbrante.
Su cabellera es como la datilera, enérgica y fulgante
Por su contextura transita el primor
De sus luceros majo y radiante
Del seso explora el afecto colmado de valor.