EHUR OHR

Cielo inmenso...

Cielo inmenso …

paraíso insólito de extraño embeleso,

extensión perpetua matizada de garzo,

infinito de cirros…de refinada estampa,

lugar de nimbos de algodón…

que transitan envueltos del viento…

y andan jugando con el aura a mediados de septiembre.

 

Cielo azulino…

cargado de nubes cándidas y lánguidas…movedizas,

de travesura constante…

de agilidad inquieta…

de porfiada táctica…

y creativos símbolos.

 

Plenitud añil… sempiterno fondo…cielo divino,

terruño de ángeles translúcidos...con alas de níquel…

que escalan y resbalan…y se deslizan trémulos…vagando por el limbo…

envueltos de una paz intensa…que adormece…y que contagia.

 

Celeste magia, cielo omnipotente que se ciñe al sol…

con cúmulos densos de intrigantes contornos que estimulan ilusiones,

escenario amplio de bandadas de grullas que emigran incansablemente…en busca del edén.

 

Céfiro oasis…cielo eterno…de inesperado desenlace,

con áscares de estratos que nublan el paisaje…

y secuestran la luna…detrás de su apariencia…suspendiendo su menguante.

 

Cielo oscuro, atrapado entre el febril ocaso y la frialdad del alba,

adornado de luceros intermitentes y estrellas discontinuas,

en un mar de oscuridad pasional…y de nostalgia incontenible,

borrosa rutina que mancha el crepúsculo con negra tinta…

y derrama sombras de incertidumbre…

apoderándose de la quietud y el silencio.

 

Cielo furtivo…místico siempre…

me quedo estático contemplando tu verdad insondable…

y me extasío con tu belleza …por maravillosa y simple.