EL arrebato que desborda mi locura quebranta el diez de este septiembre
las manecillas de pronto danzan segundo a segundo mostrando la realidad,
la que he puesto en pausa y he asesinado cada que asoma a mis días.
No sé si llamarlo cobardía…
prefiero el cadáver de las memorias que gustan de asomar al tiempo vivo.
No me acostumbro al rechinar del tiempo desde tu partida.
Me dopo con los cuatro elementos y su magia,
me dopo con la risa de los niños y su franca inocencia
me dopo con la sonrisa del que me hace sonrojar y con sus manos blancas y
con la salida cotidiana de mis incontables pendientes, azarosos como el día cero.
Me dopo de los buenos momentos y sepulto en lo más rotundo este dolor que emerge
sin aviso.
Me importa un carajo los porqués
hoy es rabia la que asoma, me importa una mierda la fortaleza que debe mantenerme
en pie, hoy quiero estar en la penumbra que me habita
finalmente ¡Soy dualidad!
soy negro y no siempre luz
soy tormenta que no escampa a las cinco y soy campo florido
¡Soy hoy!
mi genuino espiral en que confluyen mis demonios y mi espíritu
Mañana me pariré de nuevo, o quizá no
Pero hoy decido el lado oscuro y su arropo.