He conocido a alguien,
Sin previo aviso quedé atrapada en él.
Me advirtió sobre lo difícil que sería llegar a su corazón incluso del por que no deja a nadie llegar a esté.
Me llama valiente por el arriesgar mis sentimientos por alguien al que no se le da la compañía y no tiene alguna ilusión amorosa.
Yo según mis amigos.
Parezco un arcoiris brillante, todo lo contrario a él.
Es sabido que polos opuestos se atraen, por ello, me atrevo a nadar sin miedo en el mar de sentimientos que me crea.
No es normal en mí el desear entregarme tan deprisa a alguien pero el amor es un riesgo.
Quiero arriesgarme y nadar, sin miedo de las grandes olas que me ahogaran, y si él no sabe nadar le enseñaré con amor y paciencia si decide adentrarse junto a mí.
Se me hace algo bello lo que tenemos él y yo, cuando hablamos es como si estuviéramos en un vals, dos enamorados, protagonistas de aquella velada donde nada importa más que él y yo, hablando sobre anhelos, sueños o el amor que sembramos en aquel momento en el que nos cruzamos.
El amor es un riesgo, eso lo hace divertido
Tomaré el riesgo de sucumbir me ante él y si decide ahogarme no me quejare pues desde el inició advirtió lo difícil que sería llegar a él.