leunam solrac

SINE ORDINE

Manuel nací y ungido a la palabra.

Con un verso en la sien y otro torcido

en la pluma, mi oficio requerido

desatiendo atendiendo otras labranzas.


Si la letra es mi pan cada jornada,

pulso ajado, aprendiz fugaz he sido.

Ningún verso quedó repercutido

en humano mortal, no ya en la nada.


Sabe muy bien - mi voz de dolor llena -

del muladar de espinas, persiguiendo

calor y luz después de tanta brega.


La suerte del destino, no sabiendo

aligerar el peso de mis penas,

me hiere y rehúye y déjame muriendo.