Hurgas el pasado,
esperando una semilla
para crecer mañana.
Persigues el futuro,
Sueñas con darle forma
al arbusto del ayer.
Quizás, en este camino,
tropieces,
has olvidado el presente.
La flor que abre al amanecer,
cada día es regada,
cada día espera el sol.
Un día nublado,
no termina con el día
siguiente,
ni los días de sol,
ni los pétalos aferrados,
ni el amor que esperas.
¿Que pasara?...
Tu lógica se hace trizas.
Te acercas a un amor vagabundo,
para entregar tu pan,
pero, el vagabundo errante
te entrega su pan
lo único que posee.
El amor es pan,
te preguntas,
¿Qué esperas para amar?
Tu herida se abre,
el dolor parece un gesto,
el ciruelo florido,
da toda su belleza en flor,
luego, esperas los frutos,
¿Qué harás cuando un mendigo
te entregue su alma?
Amar,
la presencia de ella.
Amar,
es la entrega, más presente y desnuda.