El silencio es testigo que aún te amo...
que tus lagrimas riegan la tierra negra bajo mis pies desnudos
y mis deseos de crecer se fortalecen a la sombra
de tu presencia.
Nadie más que tú...
con las palabras correctas en el momento justo
para recordarme que eres mi razón de estar aquí,
tan lejos del mundo y tan cerca de ti
aunque nos divida medio mundo
mi corazón siempre te estará esperando
y le reclamo al espejo la ausencia de tu imagen
espero con ansias la nueva página de nuestra historia
donde esta vez... te entregas al amar.