Esther Alba

Siempre y Nunca

Enamorados estaban Siempre y Nunca 
y su amor era puro y sincero
pero Nunca siempre tenía dudas
y Siempre nunca esperaba.

Nunca trataba de explicarle
que más vale pensar que fallar,
más vale conocer el sendero que caminar,
que la imprudencia es desastre.

Siempre trataba de explicarle
que las experiencias no suelen esperar,
que las aventuras las hay que buscar,
que el tiempo no retrocede.

Enamorados estaban Siempre y Nunca
y su amor era puro y sincero
pero Siempre se cansó de la espera
y Nunca no daría el paso.

Para cuando Nunca se decida
Siempre habrá pasado a otra cosa
y las rosas del amor yacerían
muertas.

Por eso es tan complicado,
al amor hay que darle tiempo,
al amor hay que darle valentía,
al amor hay que pensarlo,
al amor hay que arriesgarlo,
al amor no le basta con quererlo
y hay que luchar por él cada día.

Siempre y Nunca se enamoraron
y eso nunca bastaría,
siempre fracasaría.