Resulta estrafalario ,paradójico, y hasta penoso
que yo escriba de algo que nunca he sido, pero si extraconozco,
yo más bien soy todo lo contrario,
una persona que cree mucho en el fracaso.
El ambicioso siempre quiere llegar más lejos,
es perfeccionista, es amante del orden y de lo perfecto,
es inconformista y a veces no valora nada más que el éxito,
como sea,pero el éxito que se ve y valora, no el interno .
El ambicioso debería buscar el equilibrio,
ya que ese exceso por la ambición puede ser peligroso,
porque a veces insulta en su desempeño,
y del humilde en su mayoría es enemigo.
Algo de ambición es bueno y sano,
pero sí yo hablo de alguien como ambicioso y maquiavélico,
es porque su ambición ha superado por mucho el exceso,
no se siente a gusto, como sea, sino es el primero.
Ser ambicioso puede ser malo si eres intolerante,
e inflexible con el que no es de tu corriente,
el que a lo mejor de otras cosas está más pendiente,
y muchas el ambicioso es menos feliz que el petrimete.