Miré la libertad llorar de pena
y oí, que la esperanza le decía:
¡Ya deja de sufrir, que viene el día
que el pueblo ha de romper su cruel cadena!
\"Con regia majestad, radiante y plena
vendrá de la justicia su armonía;
trayendo al desvalido la alegría
que acabe para siempre su condena.
Montadas en magníficos corceles
lo mismo que amazonas guerrilleras;
la tierra temblará con los tropeles
de paz y de equidad, con las banderas
que sean de la luz los timoneles,
que aparten de tus pasos las barreras\".
Autor: Aníbal Rodríguez.