Entraste poco a poco,
muy suave y despacito,
como un tierno suspiro
como el llanto en mis ojos;
te contemplé, bello rostro,
te robé tu cariño,
me quedé confundido,
me iluminaste todo,
fui feliz ese instante
que la vida me dio,
terminé por amarte
con ternura y pasión:
mas, cuando me besaste
te robaste mi amor...