Me gustas demasiado, no puedo resistirme,
pues siento que mi pecho resguarda su mirada,
mis noches de desvelos son una llamarada
que tientan mis palabras y no puedo dormirme.
Yo sueño con su boca que vengas a nutrirme
con un sabroso beso potente como espada,
sus ojos más me inspiran, contemplan mi fachada
que quiero estar contigo, pues antes de morirme.
Y sin exagerarlo te pienso demasiado
haciéndote estos versos con pleno sentimiento,
soñando que algún día los leas a mi lado.
Por eso, cada noche le doy un beso al viento
y en cada pensamiento me gustas demasiado
que dejo las ideas cubrirme de talento.
Dux Den