Yo canto de los frescos valles tanto,
que la ensenada cuenta bien su historia.
Conozco sus veredas de memoria,
y sus sonoros ríos son su encanto.
Mas cuando cae la noche me espanto,
me siento ahogar en profunda noria.
Puedo ver que me arrastra vil escoria,
y exploto en un amargo y triste llanto.
Aquel sueño contigo, yo no olvido,
mas mi mente febril, hoy no soporta,
y llevo el corazón, ya carcomido.
Mi vida corta, es como mala aorta,
sopla mal en el monte, y da un silbido.
¡La historia de los valles, ya no importa!
Tommy Duque
Sep 8 2022
Puerto Barrios, Guatemala.
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