Un ramo de rosas frescas recibi ayer
tenía una tarjeta blanca que pedia perdón
¡que extraño y particular es el amor!
cuando el ser más amado se vuelve con traición.
Las rosas estaban frescas y en todo su espléndor
en sus pétalos se veían como turbadas de emoción
frescas gotas de rocio que la lluvia les dejó
frescas como las lagrimas que por ti derramé yo.
Eran hermosas y rojas, abiertas con pretención,
con sus tallos llenos de espinas, de aguda formación,
no me creeras lo que vi al ponerles atención:
que parecidas son las rosas comparadas a tu amor
Lo más bello que me diste se quedo en el corazón
como rosas bendecidas por el fruto del amor
pero vaya que ha sangrado mi alma en desazón
con los araños que dejaron las espinas de la traición.
Tu ramo de rosas frescas recibí ayer
y sin más que pensar de ellas
a la basura las tire.