Por qué la torpe ambición
del poder o del dinero,
por qué decir un te quiero
si no es franco el corazón;
por qué encontrar decepción,
ese veneno severo,
por el que a diario yo muero
por una vana ilusión;
por qué vivir la mentira
de esta inmensa oscuridad,
por qué mi mente delira
entre absurda vanidad:
mi alma agoniza y suspira
entre tanta soledad...