Hay una mujer
no sé donde
ni en qué lugar
que no he visto
ni conozco.
Sólo sé que ella
está allí,
esperándome
tranquila, triste
y sola.
la voy buscando,
entre todas.
voy mirando,
entre la multitud.
Trato de encontrarla,
en cada esquina,
en cada verso o canción,
en cada rincón,
sin mucha prisa.
Y de repente,
un buen día,
la encontré
y la miré.
Y supe que era ella.
Mi bella
musa soñada,
la de nobles sentimientos
y dueña de mi corazón,
la que entendería,
mis virtudes y defectos,
y quien sería
compañera de mi vida,
y dueña de mis sueños.
Pero… hoy reiniciaré,
su búsqueda, nuevamente,
en un incansable andar,
pues no era ella.
¿Dónde la encontraré?
parece que nunca,
pues ella,
no existe.