Somos un mundo dentro de la casa
dejando rastros de caricias en las habitaciones
aún con las manos heridas
la ternura se entrega con palabras
como flores parpadeando entre las sombras
Somos, disculpas de hadas al caer la tarde
cuando nuestros cuerpos cansados anhelan el reposo
dejando rastros de rosas como confeti
para llevarnos al dormitorio
donde nuestros brazos entrelazados
aniquilan el insomnio y el cansancio
Espejos contemplando nuestros rostros
cuando la oscuridad nos cierra las ventanas
y nuestras almas danzan y se abrazan
con el eco sublime de los besos
he inmersos en matices de otras dimensiones
nuestros dedos apagan la luz
para encender la noche
Somos un mundo dentro de la casa.
Somos luz, somos árbol y primavera,
Procreando vida entre armarios y alacenas
Pronunciando amor entre lunas y estrellas
Esperando que este mundo nunca exceda