Cómo no voy a quererte
mi pedacito de cielo
mi pedacito de suelo
donde nací pa´ mi suerte.
Pinto tus ríos al verte,
pinto también tus maizales
calco tus cañaverales
con esta mi alma inspirada
desde una hermosa explanada
viendo aquellos cafetales.
Cómo no voy abrazarte
mi pedacito de tierra
a la que mi alma se aferra
con solo verte y pensarte.
Te veo cual obra de arte
lienzo de bellos colores,
con sus aromas de flores
que me perfuman la vida,
bálsamo sobre una herida
que cicatriza de amores.
Cómo podría olvidarte
si me arrullaste en tu cuna
para mi grata fortuna
donde nací para amarte
sin dar un punto y aparte.
Eres terruño sufrido
donde la bala ha llovido
matando flores hermosas
en las montañas frondosas
donde la sangre ha corrido.
Siempre mis ojos prefieren
una tierra muy distinta
porque de sangre se pinta
con los imberbes que mueren;
y aunque morirse no quieren
llevan tatuaje en el pecho
mueren sobre aquel barbecho
siendo hijos de la pobreza
que causa tanta tristeza
si nunca importa el derecho.
Pero esta es la tierra mía
plagada con sinsabores
cargada también de amores
y con su melancolía.
Pero vendrá un mejor día
me anuncia grata esperanza,
luchando más con pujanza
por nuevos amaneceres,
donde abunden los quereres
que anulen tanta matanza.