DESAFIO
Revestido de claro amante,
el amor que profesó es brillante.
Como una rosa bermeja,
mi corazón de amor nunca ceja.
Fulgores de luna con reflejos blancos,
la sangre del duelo resbala por mis flancos.
Ya el alma sin el mismo aliento,
empieza a sentir el descontento.
Claro amor temprano de mocetones,
solo trinar al aire gárrulos sones.
El corazón sin armaduras,
y el alma llena de abolladuras.
Como lobos en la arena,
el corazón, el alma y yo, qué pena.
A merced del depredador de amor que devora,
mañana y siempre estaremos como nos vemos ahora.
Mejor, dile que la adoro, mensajero sombrío,
revestido de claro amante y de impetuoso brío.
@odasalavida