Yo soy muy inocente como una maravilla
de esas que voluptuosas pues danzan en compás,
y soy tan misterioso que hablando nunca brilla
y que dormido piensa, ¡no regresar jamás!
Tal vez la historia mía pasee por la orilla
pero, que a la misma vez, no vuelve a ver atrás.
Aunque nadie lo diga, la forma es tan sencilla,
que danza dulcemente con trinos al compás.
Y así tan arrogante celebro en propaganda
la dicha de que puedo, la trama que he querido
quedando mis pensares corrientes por la banda,
y así constantemente me meto hacia el olvido,
aquel que no se olvida de la terrible tanda
que mata a inocentes por solo haber vivido.
Samuel Dixon