Lincol

¿Dónde han quedado?

 

¿Dónde han quedado?

¿Dónde han quedado
aquellos pasos?
¿Cuándo esas sonrisas
dejaron de brillar?
A dónde se han marchado
esas canciones de niños
que un día cualquiera
no dejaba de sonar.
¿Dónde están esas piedras
con sudores, lágrimas y sonrisas
que supieron acoger la infancia?
¿Dónde están la lluvia, la leña,
los nísperos o paltas que cabían 
en las mochilas cuadradas
de un día de exploración por el río?
A dónde se fueron esas caminatas,
con el rosario entre las manos
caminando con María de la mano.
¿Dónde están?
Si tan solo habría un día
donde pudiera reunir todos esos momentos
sería como volver a nacer,
volver a reír,
volver a llorar,
volver a caminar
volver a rezar.

LMML