Te soñé vestida,
te soñé desnuda
y eras toda mía.
Te soñé riendo
lágrimas oscuras.
Te soñé llorando
la dicha y fortuna.
Te soñé mi amada,
mi amante y mi rosa,
en el jardín de flores
del lecho de esposa.
Te soñé despierta
al llegar la aurora
entre besos de agua,
espumas y orlas.
Te soñé de rojo,
caminando sola
por sendas eternas
donde todo es ahora.