Cantaré tus maravillas
tu amor incondicional,
ese río virginal
que desbordó mis capillas.
Hoy dejo atrás las rencillas
y me aferro de lo bueno:
Luces, cielo, tierra y trueno
para en nada reclamarte,
tan sólo busco adorarte
estando de tu amor pleno.
Recoges lo que has sembrado
no hay para donde mirar,
las manos en el arado
con amor hemos de guiar.
Lindas perlas en ti luces
pero¿y qué del brillo en tu alma?
He de ver más que tu palma
para no caer de bruces .
No tengo bolsillos llenos...
¿Acaso eso bastará,
y al alma restaurará
para llegar a ser plenos?
Desecho lo pasajero
y me apego a mi verdad:
La de ver llover bondad
como torrente aguacero.
Nosotros, aun siendo malos
dadivamos cosas buenas,
desahogando las penas
entre poemas, sol y halos .
Muchos me dicen poeta
y tal no me considero,
yo sólo escribo sincero
en pro a una posible meta.
W.M®