José Ángel Pineda

El Instante Eterno

La mujer es el instante,
un soplo que se resbala entre los dedos,
como un beso que busca en lo oscuro.

Ella sugiere otros instantes,
como las belleza que sabe de gemidos,
dejando su huella en los sueños.

Es la manera de ser de los amantes,
un abrazo apretado que nos envuelve,
como la promesa de que volverán,

como las palomas blancas.

Cuando se quiere tener unos momentos,
como piedras preciosas en el tiempo,
como la filosofía de la piedra que guarda secretos.

Los instantes son eternos en el abismo,
donde las dudas se convierten en luciérnagas
y la sensualidad se confunde en los abismos.