Mia, aunque vayas por ahí, alumbrando otras oscuridades,
siempre serás mía, Porque estarás, muy dentro y yo paseare de tu pensamiento al corazón. Nunca un verso podrá peinar tu alma como lo hice yo. Con una palabra, una caricia
Tú podrás gustar de otras letras, pero siempre esperaras cada mañana las mías.
Cuando desnudes tu alma, frente al espejo y recorras tus necesidades; sabrás que eres mía. Porque jamás dejaras de nombrar, sin pronunciar mi nombre, buscaras en las tardes de otoño, aquel mensaje que caliente tu alma y yo en la distancia te pensare mía, solo mía.
El viento lo dice, la luna lo canta y mis poemas lo decretan cada mañana en tu oído.
Eres tan mía como de la noche las estrellas, como del valle los enamorados, como tu cuando vienes a mi pensamiento, visitas mis soledades y alegras las partes oscuras de mis letras. Mía como de la hoja las letras. Eres más mía que del beso la pasión, del tono la canción Y tú de mí. Eres el sufrimiento de la tristeza. Todo eso mía, solo mía y yo de ti
Mia, aunque contemples la noche y su sombra camine junto a la tuya, mi luz ira contigo,
Porque dentro de tus oscuridades, siempre estará EL, per en la luz de tus emociones, estaré esperando. Porque tú serás siempre mía, aunque tus compromisos te tengan con EL, tus amores siempre estarán conmigo, porque nos pertenecemos tu a mi y yo a ti.
Nunca te olvides, sigue siendo mía, porque siempre estarás en mis tardes y la parte luminosa de mi canción, serás el tono festivo de la tristeza de mi espera, la calma y certeza en la incertidumbre. Serás mía, porque quien más podrá llorar en tus brazos de alegría, cada vez que asomas en un verso una canción…. Sigue así, siendo mía, solo mía y de EL, pero mía.
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO