Rafael Escobar

\"EL MENDIGO Y DIOS\"

Con rostro de cansado peregrino

que viaja con su sueño destrozado;

contemplo al indigente infortunado

cargando la maleta de su sino.

 

Mirando la crueldad de su destino

que tanto su existir ha maltratado;

pregunto si su Cristo venerado,

de amor, le dio a probar su dulce vino.

 

Me dice que jamás de Dios espera,

le ayude con su gracia fementida;

que el bello paraíso donde impera

 

tan solo es una historia bien tejida;

y toda su grandeza es la quimera

que explota a los creyentes sin medida.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.