Tu ausencia, es como una flecha dolorosa
Atravesando mi corazón en todo momento,
Sin esperanza de poder quitármela,
Pues solo la muerte terminará con mi tormento.
¡Ah! Mujer que resides en mi alma y corazón
¿Como puedo liberarme del dolor de tu partida?
¿Como puedo liberarme de mi búsqueda por tí?
¿Volverás acaso algún día a mi vida?.
¿Cuándo se enfriara ese ardiente carbón
Que calcina a mi triste corazón?;
Ahora soy un hombre sin vida
Pues para vivir, no tengo ninguna razón.
Mis ojos han perdido su brillo
Y mi voz ha perdido su color;
Temo cerrar los ojos sin darte mi adiós
Dueña de mi alma y de mi amor.
Talvez deba decirte para siempre adiós
Amor de mis amores,
Mi sol, mi luna, la luz de mis tinieblas
La fragancia de mis flores.
Aron Armijos