Joiner Bernavil

Profundo

Me está escribiendo el alma mía de ayer

Murió y no resucitó

No volverá jamás

 

Cuando las flores se secan en la mata viva del ayer

no vuelven ni aunque el sol las quiera alumbrar

 

Las olas son únicas

Esperan la eternidad para durar un segundo

Así como las cosas del mundo en una sonrisa humana

 

La tristeza duerme nuestro espíritu

Calla el cuerpo, besa el alma

 

Riámonos de lo imperfecto

supliquemos libertad, color, despedidas

baladas, morbo, caricias

y las mentiras que nos decimos

para no desfallecer en la desolación.

 

Poema perteneciente al libro \"Poemas que nunca vivieron\"