En Tu Ausencia
Y en tu ausencia escribí cada noche, pensando en lo mejor de ti, en tus pláticas interminables, a las que cuidadosamente escucho.
En tu ausencia mi vida se volvió fría, con el fuerte anhelo del calor de tu ser.
En tu ausencia mis días se volvieron fugaces, con noches que parecían no terminar…
Han tocado a mí puerta muchas veces, pero no he abierto, pues aquí solo tú puedes entrar y vivir, este es tu lugar y de nadie más.
Pero no he estado en soledad, Dios está conmigo, y te aseguro que ni la muerte puede matar, ni separar, la vida de nuestro amor.
Wilson Leonel Flores
(Autor hondureño)