Si alguna vez, al comtemplar el mar,
adviértes un beso de liquido a la orilla
piensa con tu corazón profundamente,
que el mismo, llegará a tu alma, en plegaria agradecida.
Si al mismo tiempo observas en el cielo,
el intenso brillo del sol deslumbrante,
piensa con tu corazón, profundamente,
que brillará tu alma, en hermoso contraste...
Si al sentir la brisa acariciadora en esa tarde
y al mismo tiempo lloran tus ojos sin medida
piensa que, en la brisa, en el mar y en el cielo,
encontrarás la alternatíva, que te servirá de guía..
Una lágrima no se derrama facilmente
si ántes, en el corazón no hay dolor;
pero, piensa con tu corazón, sinceramente
que en el tiempo se encuentra tu ansiada solución...
Si algna vez, al contemplar el mar,
adviértes un beso de líquido a la orílla,
no piérdas nunca la esperanza,
y lucha por lo que quiéres ganar en esta vida.
nd91614134pscbyJorge L. Casado