Qué es lo que divide este mundo
Qué se aloja en la frente de quienes esperan
De quienes son repulsivos a la espora
En qué materia está el hallazgo
Qué se consume a las tres o cuatro de la tarde
Dónde está la arena del silencio
Invade el dolor de los días
Constantemente nos reconstruimos
Y solo hay reflejos de soledad
Ya nada resulta extraño
Todo da lo mismo
Hemos sucumbido al color de este presente
Ya nada nos arropa
Todas las apuestas ahora resuenan en mil sinsabores
Cada mañana es un círculo de pecado
Quisiéramos vivir
Y la vida misma nos recoge con espinas
Quién soy en el futuro
Y no es la paz lo que buscamos
Son cuatro o cinco estrellas
Es un regalo que insiste estar perdido
Y ahora qué haré con lo que tengo entre mis dedos
Dónde descansará mi mirada
Dónde nacerá la ilusión
Es esta frivolidad lo que se acerca
Es la adopción de una indiferencia
El doblaje de una tentación
En qué nos convertiremos
A las tresbo cuatro de la tarde
Qué dominará mi espera
Dónde está lo que no veo
Y qué abraza tu silencio
En un castigo que es distancia