Salió de la ciudad,
sin ninguna intención de regresar.
Perdió la voluntad,
hastiado de remar,
el sentido común fue a otro lugar.
Se ignora dónde está,
ha sido convocada la interpol.
¿Algún fruto dará
en todo este crisol
husmear en el desierto bajo el sol?
Estamos hoy así,
extraviados de aliento y de razón,
airados porque sí,
hambrientos de ilusión,
sin salir de la misma discusión.
El tiempo ya se fue,
el sentido común no regresó.
Inquieto lo aguardé,
mas nada se alteró;
y sospecho que aquí nunca habitó.