Sentado en mi cama
Donde ya no estaba mi almudada
Donde no tenía espacio
Atravesó mi aliento
Una culpa inmensurable
Estoy pagando el precio
Por romper algo
que no se pudo reparar
Destinados a sufrir
Aun así, felices somos amándonos
Sin embarga, amar
Es una tasa de vidrio
Que se debe cuidar
Repararla por segunda vez
Es más difícil, que la primera.