ALVARO J. MARQUEZ

DESENGAÑO

Pensé que eras como un sol inmenso
llenando con tu luz todo mi ser,
hoy ya no sé qué creer,
ya no sé ni lo que pienso.

Pensé que tu sonrisa era sincera
y que eran de miel tus labios rojos;
que era yo de alguna manera,
la causa del brillo de tus ojos.

Pensé y de tanto pensar
el tiempo se me pasó volando
y ya no te pude encontrar
cuando te estaba buscando.

Mis esfuerzos resultaron vanos
porque al saberte perdida,
murieron los sueños de mi vida
y arena se volvieron en mis manos.

Cuando el amor se vuelve nada
pero no olvido que te he visto,
siento que mi historia está acabada
y no entiendo para qué existo.

Nunca creí al perderte,
aunque el tiempo siguió imparable,
que al final resultarías tan fuerte
y yo tan vulnerable.