ÚLTIMA PROMESA
Autor: Eduardo Carreño L
Navegando por el mismo caudal,
buscando el ancho mar azul,
se dispusieron a crear
su propio nido de amor.
Él creía ser su pez, ella su mar,
querían sentir sus cuerpos jugar,
cautivando sus deseos llenos de pasión,
como olas entrelazadas al viento.
Como inocentes se sentaron
a pensar en un final, juntos
prometiéndose hasta el cielo,
nada los iba a separar.
En el muelle de la tristeza saltaron,
como una última promesa al más allá,
se ahogaron en el mar de sus penas.
Nada dijeron, solos, por amor.
Él hoy es su pez, ella su mar,
libremente navegan por el infinito manantial.
Él hoy es su pez, ella su mar,
en algún lugar, pasean entre las olas,
viajan unidos a cadenas de agua,
descansan por siempre en el fondo del mar.