¡Oh, y aquella luz,
Que me llamaba la atención,
A dónde se fue,
A dónde fue a parar esa luz de tus lindos ojos,
Hoy ya no la tengo,
Y quisiera volver a mirarte,
Pero, esa luz quedó sin luz ni brillo ni resplandor,
Porque cuando yo te miré,
Ya sabía que te habías marchado lejos,
Y sin querer quise detener al tiempo,
Pero, al tiempo nadie lo detiene,
Y aquella luz a dónde fue a parar,
Si tú no estás ni esa luz en mi alma,
Pues, aquella luz que me diste a dónde fue a parar,
Si ni siquiera a tu alma la tengo,
pues, quiere decir que siempre te la llevaste lejos de mí....
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG