Dejad que el sol me penetre. hasta lo más hondo de mis entrañas . y cure viejas heridas. . . . Que está noche ha sido demasiado larga. y la oscuridad me confundió las imágenes! Como necesite el amanecer! salir de la noche embaucadora, como un viento de promesas girando sin fin, y ahora entre luces vuelvo a ti desnudo pero esperanzado, comparto el secreto de los lunáticos que duermen al pie de las grandes bibliotecas sobre el cesped olvidados. Allí donde todas las ciencias no han podido redimirme y duermen un sueño de polvo dentro de la pirámide. Dadme el sol, fundirme con la luz del medio día que no cesen los viandantes que a mi me encontrareis junto a este árbol con una sonrisa inexplicable.