El preludio de la noche me arrastra a encender una vela
y a escribir noche tras noche en una aventura única que la paso cada madrugada, un viaje fascinante al que viajo continuamente entregado de cuerpo mente y alma.
Aunque quiera alejarme de la escritura como si yo fuera un halcón que vuela y planea con el viento, el folio en blanco y mi pluma al lado del tintero; me incitan a cazar muchas letras como si fueran mis próximas presas para un buen alimento en mi recena .
Cualquier cosa me llama la atención, por eso escribo con emoción, piedras andantes, puentes colgantes, siempre
me siento un ignorante, necesito mucho más de lo que sé, siempre tengo hambre de más saber.
Hasta las manzanas sienten el rubor rojo de mis mejillas,
pero siento que escribiendo, algún día, volaré, y aunque
soñando tocaré mi particular Cielo, nunca olvido que por encima de las nubes siempre brilla el Sol.
Entre menta, cilantro y hierva buena, sigo juntando palabras,la llama que alumbra mi vela, el vaso lleno de vino y miel, me inspiran lo que tengo que decir, de todo ello, sé con absoluta certeza que nacerá un Poema
Seguiré escribiendo hasta el Alba, hasta que los ojos me digan es hora de irte a la cama, entonces apagaré la vela que estará ya casi consumida y exhausta, mis ojos se irán cerrando poco a poco y mi cuerpo ira deslizándose suavemente sobre mi colchón.
Una vez echado repaso de memoria todas mis palabras escritas que salieron de mi interior, cerraré los ojos y volaré una vez más en mis sueños donde sueño dentro de otro sueño que soy un Poeta atrapado en una persona .
Manuel Lorente
Seudónimo
Mael Lorens
Reservado el derecho de autor Septiembre 2022