Mauro Enrique Lopez Z.

Extrañando a mi madre

Hoy cómo te extraño madre amada,

porque desde niño recibí tú cariño,

regaños y consejos; hasta hay días 

que me enojaba, pero siempre 

estaba contigo; estuve en las mala 

y las buenas, y por eso tuve esa dicha 

de cuidarte hasta tu vejez; por 

 eso extraño tus regaños, tus consejos 

que aún los llevo en mis letras, en lo 

más sencillo; porque aprendí de tí 

y por eso no te olvido; tú eres 

la causante de ser este hombre sencillo 

y humilde. Siempre lo seré y de ti 

por eso hasta la fecha no te olvido.