Me habría encantado que me vieras crecer.
Que tomaras en ese entonces, mi pequeña mano y juntos pasemos en medio de aquellas paletas coloridas que estaban pegadas al jardín de la calle; eran blancas, rosas, violetas y grises.
¿Lo recuerdas?
Me habría encantado que me vieras con mis rizos recién preparados para ti, y que me recibieras con un gran abrazo sin que te lo pidiera.
Que vieras todo lo que he logrado.
Que observaras lo que soy, y aquello que dejé de ser.
Quizá mi progreso, ha sido un poco lento, pero aquella que fui, dejó de existir.
¿No te gusta cómo me veo ahora?
Me hubiera encantado que caminaras junto a mí; y quizá, con un poco de suerte que hubieras decidido conmigo compartir.
¿Cómo sería todo?
Bueno, quizá jamás lo sepa, pero me es gratificante, saber que ahora, estoy en paz.
No te necesito.
Aquellas disculpas, no las necesito, aquella pequeña de cinco años sí, no yo.
Me hubiera encantado que te quedarás aquí, junto a mí.
Conmigo.
- Mel.