Es la relatividad de la existencia,
la humildad en la resistencia,
la fragilidad de la empatía,
y la elasticidad en la caída.
Es el conocimiento y asunción de las flaquezas,
en ser secundario en tus infinitas medianías,
es propio de personas con estrías,
que adelgazan y engordan según circunstancias.
La resiliencia compañera del positivismo,
de ser amigo de Dios o de las estrellas,
de personas con fe en algo concreto,
es prima hermana de la coherencia.