Con tus ojos que no ven te sientes sola
esos con forma de Júpiter, de pozos, de sombras
descienden las horas de prisa
Se desbarrancan momentos volátiles
Mira, ¿no ves al pájaro negro que entra y sale de ti?
¿Qué eres ahora? Astro que cae en el mismo lugar
Botellas partidas son tus recuerdos
¡Tan tuyos!
Tan sibilinos en el cuaderno rojo sin escritos
ajeno ante el rostro visceral
Interminable
al que le salen raíces
Y el pueblo devastado quedó
en tus uñas invisibles de señora
Mécete. Pertenece al tiempo
conviértete en la casa solitaria
en mármol quieto donde los animales no tienen miedo
Fijos están los linderos de tus pies
en tus entrañas discurren las lenguas de ceniza
Quieren ponerse de acuerdo sobre tu soledad
en el follaje de tus pestañas que inundan el paisaje.
Poema perteneciente al libro \"Poemas que nunca vivieron\"