Dime obrero: ¿Quién produce,
esos bienes de metal;
y a qué diantres se reduce
tu sudor cual manantial?
Dime obrero: ¿Quién genera,
la riqueza al trabajar;
dime quién la plata espera
de un solo parpadear?
¿Cómo puedo amigo obrero
convencerte que es verdad,
que tu canto mañanero
sea un canto en libertad?
¿Cuántos años pasarán
esas manos agrietadas;
dónde y cuándo impedirán,
que no sean explotadas?
¿Cuándo las manos llagadas,
del yugo se librarán;
cuándo sin manos atadas
a la lucha se unirán?
¿Y cuándo unirán sus voces
en un sólido cantar,
como cantan Torogoces
de mañana al despertar?
¡Libérate hermano obrero
del yugo que hace llorar;
libérate cual jilguero,
pon tus alas a volar!