Solamente 50 años atrás, todo fue más hermoso y sin zozobra,
El hoy es pobre y estruendoso,
Todos gritan y hacen bulla, quieren ser escuchados, a gritos, con violencia, de ese modo no lo creo,
Quisiera retroceder el tiempo, vivir lo de antes, la amistad sincera, sin teléfono celular, internet ni todo aquello que inventaron en estos cincuenta años y que ha hundido a la humanidad, en el hoyo del ego, delito, usura y lo absurdo,
Yo no quiero un celular, quiero una persona fiel y sincera, pura y fraterna, sin veneno ni cuchillos, sin modas ni complejos, un celular es nada, es poco, ¡qué vale! ¿qué permite y cuál es su función real? ¿el engaño y la extorción?, recuerdo los teléfonos antiguos, grandes y pesados, con el ring y el cordón de espiral, era hermoso, grandioso y valía,
Y hay muchas cosas de antes que hemos enterrado en el olvido, somos ingratos con lo bello que fue bueno, tantas cosas bellas que recuerdo y hoy no están,
Yo no quiero modernidad, quiero fraternidad y pureza en las personas, más es imposible, no hay, no encuentro, es imposible y en vano.