La vos de tu espíritu
La eterna mirada de tu rostro
La energía de tu moral y virtud
El sendero fugas de tu rastro.
El sentido de tus palabras
El destino de tu amor
El rico aroma de tu cabellera
Y tus fuerzas firme con valor.
Me queda poco en describirte
Porque la distancia no me deja
Y mucho más en yo sentirte
Porque estoy entre mil rejas.
Quizás mi pecado es amarte
Por eso estoy en cautiverio
Y el no poder, quisiera besarte
Mi alma se convierte en cementerio.
En las penas quedo con mi muerte
Y mi corazón paralizado de tristeza
Y mi cuerpo frío e inerte
Como el fin del capullo de mariposa.