Solo tú diste vida a mi esperanza
Que en el incierto creí perdida
Gracias te doy; por ti mi alma
Al fruto de la muerte no dio su mordida
Lo tanto que por mi has hecho
Te lo agradezco de todo corazón
Renace ahora alegrías en mi pecho
Amiga mía por tus actos florece mi ilusión.
A Dios imploro en el celeste cielo
Mediante esta humilde poesía
Quite tu desdicha y desconsuelo
Y colme tu existir de eterna algarabía.